miércoles, 26 de noviembre de 2008

A de Angel.

A de Angel, de Antes, de Adelante, de Amor, de Ayer, de Apenas, de Absurdo, de Aquí y de Allá....

Ah...¿quién diría que la A de Angel encierra tantas cosas que Angel es por sí mismo?


Por cierto, la A también es de Abril, de Avión, de Amarillo (Azul), de Asterisco y de Ash...

martes, 25 de noviembre de 2008

Mañana sí...

Mañana, mañana empiezo a escribir, mañana empiezo con la idea que me copié de otro lado, mañana... mañana, mañana...

¿por qué el aquí y ahora da tanta flojera?

Decepción...

Ash, tonta UAM, justo el día que cargo con mi computadora para registrarla en vigilancia para que me puedan dar la clave de acceso al internet, resulta que ya ni te piden el dichoso papel de registro de la computadora. Pero, agh, eso no es lo peor, una vez que he conseguido la dichosa clave (ah porque a fin de cuentas me la tuvieron que dar en soporte tecnico porque la red no reconocia mi matrícula...) resulta que no puedo hacer nada en Internet. Nada de hi5, nada de youtube, nada de messenger... entonces, me pregunto yo, ¿Cómo pa que diablos quiero tener un internet que no me deja "ociosear" (término que, creo yo, acabo de inventar...)a gusto?
Ash que decepcionante que la seguridad de la red de la UAM no me deje hacer nada divertido. Que decepción...

martes, 18 de noviembre de 2008

Una cita...

[...] si antes de cada acción pudiésemos prever todas sus consecuencias, nos pusiésemos a pensar en ellas seriamente, primero en las consecuencias inmediatas, después, las probables, más tarde las posibles, luego las imaginables, no llegaríamos siquiera a movernos de donde el primer pensamiento nos hubiera hecho detenernos.
-José Saramago, Ensayo Sobre la Ceguera

Maldita Confusión.

Que dificíl es querer entender las cosas que pasan en mi mente, que mal se siente estar confundido; saber que es lo que quieres pero al mismo tiempo saber que es lo que no quieres puede generar confusiones como nunca antes lo había pasado. Que dificíl es escribir (y explicar) todo lo que uno piensa. Que dificíl es hacer entender lo que sientes (y entender a los demás). Que difícil es estar cuando tú no estás. Que difícil.

Maldigo la hora en que toda esta confusión comenzó, pero al mismo tiempo doy gracias de que todo esto pase, porque, cuando las aguas se calmen y la tempestad llegue a su fin, encontraremos la paz y la quietud que tú y yo necesitamos, nos encontraremos a nosotros, yo te encontraré a ti, y tú me encontrarás a mi, sólo para darnos cuenta de que yo soy tú y tú eres yo.

Que díficil es afrontar la confusión, aceptar los errores (los míos y los de los demás), olvidar. Que difícil es hacerlo solo, que difícil...