No fue tan fácil como pensé. Para empezar, un cliente del que yo no sabía nada. De esos que a primera vista parecen tan aburridos y que te dan la sensación de que va a ser un dolor de nueces. Después, mi primera vez solo haciendo la parte creativa de la propuesta... sin saber por donde empezar. La cosa no lucia muy esperanzadora, la verdad.
Y no sé como, pero lo logré. Lo hice y aprendí que tengo la capacidad de seguir aprendiendo y de crear cosas que, pueden no ser el hilo negro, pero que funcionan bastante bien.
A fin de cuentas voy empezando, y creo que con el pie derecho. ¿Quién dijo que las farmacias eran aburridas?.