sábado, 31 de diciembre de 2011

11 del 2011.

Como cada año, ya han pasado 365 días, cada uno diferente, cada uno único y con sus cosas especiales. Los años cambian, la gente también; para mí estos han sido doce meses de muchos cambios y, como cada año en un ejercicio de ociosidad, aquí un pequeño recuento (que este año decidí sólo limitar a 11 grandes momentos).


  1. Llegué más lejos de lo que pensé. Y lo hice en más de un sentido: este fue el año que logré tener mi visa y darme unas merecidas vacaciones que, dicho sea de paso, terminaron con cualquier esbozo de ahorro en mi cartera. Pero lo bailado, viajado y comprado nadie me lo quita. Por otra parte, en lo profesional empecé a crear algo tan grande para mi que aún no me lo creo. Por fin descubrí (o descubrieron en mí) que tengo capacidades que no sabía que existían.
  2. Conocí a gente increíble. Comencé el año en un trabajo donde dejé muchos amigos y conocidos, con quienes a lo largo de los meses seguí en contacto. En mi nuevo trabajo también encontré gente que ha hecho especial los días, con quienes he compartido cientos de cosas y momentos que no creo olvidar nunca. Pero más importante aún: hice nuevos amigos, y de los buenos.
  3. Aprendí que mis amigos de siempre, están ahí. Cuanto me sentí mal, triste, desmotivado, estuvieron ahí. Ya, así de simple, así de importante.
  4. Conocí gente que no valía la pena. Sí, este año lo arruiné, muchas veces y a lo grande. Salí con más de un par de tipos que definitivamente no valían la pena. Perdí el tiempo pensando en ellos. Tal vez hasta me empecé a clavar un poco. Pero al final, aprendí. A la mala y cayendo varias veces, pero aprendí.
  5. Tomé decisiones importantes. Dejé un trabajo que me ofrecía total seguridad siempre y cuando sólo me dedicara a estar ahí y no hacer nada. Me aventuré a irme sin tener nada seguro. Llegué al lugar más increíble en el que he estado. Decidí empezar a hacer y no sólo esperar. Y las cosas tomaron su rumbo. Definitivamente, no me puedo quejar.
  6. Tomé tiempo para mí. Tuve mucho tiempo para pensar sobre mi. Me encontré, me perdí, me volví a encontrar. Salí de vacaciones con mi mejor amiga, y no sé que hubiera pasado si no me hubiera dado esa pausa de mi vida. Aprendí muchas cosas nuevas y decidí olvidar otras tantas. Reí, grité, lloré. Entendí que mi vida empieza en mi.
  7. Compré cosas bonitas. Tal vez el punto más banal de mi lista, pero algo muy importante para mi. No me quedé con las ganas de nada (salvo de tener un auto, pero algún día será), hice un viaje sólo para comprar cosas. Pero lo más importante: pude compartir mi fortuna con la gente que quiero, no importa si fue con un pequeño detalle o con algo un poquito más grande. Recordé lo bien que se siente tener algo que compartir con los demás.
  8. Dejé de pelear. Conmigo, con la vida, con el mundo, con los demás. Decidí que no iba a estar perdiendo el tiempo en discusiones inútiles y que no iban a llevar a nada. Pero quizá me excedí un poco: necesito volver a pelear por las cosas que realmente importan.
  9. Fui a conciertos. Quizá la parte más divertido de mi año. No me perdí casi ninguno de los que quería ver: Britney (y fui solo, me sentí orgulloso de no necesitar a nadie), Lady Gaga, María José (dos veces... y las dos con Abril), Katy Perry y, el mejor de todos: Kylie Minogue. Nunca había gastado tanto en conciertos, y nunca, nunca, me había divertido tanto.
  10. Me puse la peda de mi vida. Oh, sí. Sin comentarios.
  11. Aproveché las oportunidades. Este fue el año en que, inconscientemente, decidí dejar de auto-arruinarme la vida. Hubieron muchas posibilidades y aproveché todas las que me interesaron. ¿Salir con un tipo muy inteligente? Sí. ¿Irme de vacaciones? Sí. ¿Jueves de mojtos? Sí. ¿Café del Starbucks cada dos días? Sí. ¿Salir con un (casi) desconocido? Sí. ¿Ponerme borracho en dos minutos? Sí. ¿Comprarme un iPad? Sí. ¿Cantar en karaoke? Sí. ¿Chamoyadas del Cielito Querido? Sí. ¿Cambiarme de trabajo? Sí. ¿Cambiarme de puesto? Sí. ¿Seguir creciendo? Sí. En resumen, no dije que no a todo lo que quise hacer.


Y pues eso, quizá hay muchas cosas que he olvidado o pasado por alto. Hay otras que decidí guardarme para mi. Y encuentro que hay una tendencia a que todo lo importante del año sucedió al rededor del trabajo, pero sé que no es coincidencia. El 2011 me dejó miles de cosas buenas, malas y regulares; pero lo más importante es que me deja con muchas más ganas de saber que vendrá el próximo año.


Adiós 2011, me hiciste muy, muy, muy feliz.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Que difícil hacer algo que todo el mundo cree que es fácil.

Me da la impresión de que cada vez que uno dice ‘soy creativo’ la gente cree que uno se dedica a dos cosas: hacer nada y fumar mota. Ser creativo de agencia es uno de esos trabajos para los que todos hemos pensado ‘seguro yo podría hacerlo mejor’ o, en el peor de los casos, ‘es muy fácil y cualquiera puede hacerlo’, pero que es hasta que lo haces cuando te das cuenta de que en efecto todo el mundo puede ser creativo, pero no es tan fácil como parece.


Mi pelea con el concepto de ‘creativo publicitario’ viene desde muy atrás. Durante mucho tiempo me pareció un título que la gente ocupaba para sentirse importante y poder decir ‘mírame, tengo un mejor trabajo que el tuyo’. Después entendí que el glamour que encierra el concepto de trabajar con las ideas no podría ser más alejado de la realidad. Yo era de esos que piensan ‘que fácil es ser creativo’.


Porque a final de cuentas creo que la creatividad como concepto está sobrevalorada: ser creativo es crear; y hasta donde yo sé, todos somos capaces de crear algo, bueno o malo, útil o inservible, pero todos somos creativos.


Tal vez la parte que resulta difícil de entender, es que uno no puede andar por la vida creativando y fumando mota a la vez todo el tiempo. Ser creativo no es decir ‘voy a poner dos elefantes rosas en el sitio del cliente para que la gente se impacte’; creo que el verdadero reto de ser creativo es encaminar todas las ideas para que resulten en algo útil y funcional, pero que al mismo tiempo puedas recordarlo y cree una emoción en quien lo ve.


Para mí, ser creativo es más que tenis y mezclilla, no tiene que ver con la cantidad de tatuajes y perforaciones que tienes, ni siquiera con la música que escuchas y las películas que ves. Creo que ser creativo tiene un lado de vocación y de profesión que a veces nadie se detiene a pensar. Y creo que, definitivamente, ser creativo es menos glamouroso de lo que se cree. Pero también más divertido de lo que nos dicen.


Afortunadamente hoy puedo decir que voy por buen camino para dejar mi autopensado título de trainee de creativo atrás y pasar a ser un creativo que aprende. Pero después de todo ¿yo qué voy a saber? si hace apenas tres meses yo no tenía idea de que esto es lo que quiero hacer para toda la vida.

martes, 16 de agosto de 2011

First time ever.

Hoy escribí lo que bien podría ser algo así como mi primer campaña profesional como creativo. No es un gran pitch, y de hecho estoy casi seguro que nadie nos lo pidió, sin embargo para mi es una cosa por demás importante.

No fue tan fácil como pensé. Para empezar, un cliente del que yo no sabía nada. De esos que a primera vista parecen tan aburridos y que te dan la sensación de que va a ser un dolor de nueces. Después, mi primera vez solo haciendo la parte creativa de la propuesta... sin saber por donde empezar. La cosa no lucia muy esperanzadora, la verdad.

Y no sé como, pero lo logré. Lo hice y aprendí que tengo la capacidad de seguir aprendiendo y de crear cosas que, pueden no ser el hilo negro, pero que funcionan bastante bien.

A fin de cuentas voy empezando, y creo que con el pie derecho. ¿Quién dijo que las farmacias eran aburridas?.

sábado, 9 de abril de 2011

Aquí no hay nada de clavos.

Hay veces en la vida en las que sientes que es momento de moverte, de cruzar el camino, de crecer; de madurar. Pocas veces se tiene esa sensación en la vida, pero cuando la tienes sabes que es real por que no te abandona, por que está ahí siempre haciéndote que la recuerdes, por que siempre sabes cuando la estás ignorando.


La realidad es que el post anterior sobre clavos debió de haber sido este post, pero me tomé la libertad de escribir amenamente como otras tantas veces anteriores.


Las relaciones humanas siempre son complicadas, pues cada uno de nosotros tiene una historia y una carga emocional que puede o no ser difícil de soltar y de dejar ir. Normalmente evaluamos nuestro comportamiento emocional respecto a las respuestas que recibimos del comportamiento de los demás; y cuando digo ‘normalmente’ quiero decir ‘yo lo hago siempre’ (perdón, mi costumbre ‘humorística’ región 4).


Mis relaciones con otras personas siempre terminan siendo complicadas, y claro, me encanta echarles la culpa. Bueno, tampoco es que sean unos santos, pero en honor a la verdad yo tampoco lo soy, y a veces suelo ser lo suficientemente manchado como para merecerme los ‘unfollows’ de sus vidas.


Después de pensarlo mucho tiempo, me hago a la idea de que todo el problema es por relaciones no resueltas conmigo mismo. Y es que no hay una relación más complicada que la intrapersonal, no es nada fácil pasar 24 horas con la misma persona y saber que siente y que piensa... y no entenderlo.


Sí, en esencia sigo siendo un adolescente medio perdido en el universo, pero es aquí conde vuelo al inicio de este post: hay sensaciones que no puedes dejar de lado por más que las ignores. Sabes que están ahí esperando a que las veas y resuelvas las situaciones que las desataron.


Así que el trato es el siguiente: yo resuelvo mis issues personales, me dejo de mamadas de clavos y esas cosas y me concentro en lo que realmente es importante.


Aunque claro ¿qué es realmente importante? Pues la familia, los amigos, estar felices... y para mí, todos esos proyectos que tengo en mente: estudiar, el trabajo, destacar, fotos, ideas, escritos, sonreír.


¿Para ustedes qué es lo importante?



P.D.: De verdad no quería que este post fuera otro de esos que terminan hablando sobre mí y mis broncas mentales, pero bueno, ya se los compensaré. Sonrían.


De clavos que ¿sacan? clavos.

Originalmente este post era uno de esos de ‘superación personal’ en los que me quejo sobre mi situación y hablo sobre lo patético que es ser yo en cuanto a relaciones amorosas. Pero no, hoy no.


Resulta que hemos aprendido que todas las cosas tienen (al menos) dos caras. Así que o puedo quejarme amargamente o puedo ponerme jocoso al respecto. Tomo la opción dos, por favor.


Acto uno: de mi ataque de pánico camino al trabajo.


Un día cualquiera, un lugar cualquiera y yo, un tipo cualquiera. El pasado no es fácil de llevar, menos cuando va contigo a todas partes y te molesta abruptamente; como cuando te encuentras a un clavo pasado acompañado de... sí, otro clavo pasado. Al parecer los clavos también pueden conocerse entre ellos.


Lovely. Lo bueno: sabemos que el clavo uno besa muy bien. Lo malo: estaba besando al clavo dos. Lo regular: ya sabíamos que ninguno de los clavos iba a durar mucho. La cosa es que sí es medio gacho ver que de uno ni se acuerdan (duele el ego, la neta) y de que buenas a primeras uno ya no es ni tan interesante ni tan guapo, pero lo peor es que realmente quieras que te trague la tierra.


Lección que debería aprender: no puedo vivir mi vida respecto a lo que otros ven en mi.


Acto dos: de porqué no debes chismear en las redes sociales.


La ventaja del internet es que puedes llevarlo a todas partes, y las redes sociales siempre están ahí disponibles: un mundo de información a sólo un click de distancia. ¿La ventaja, dije? Ok, podríamos verlo también como una desventaja... tener la posibilidad de ver que hace o deja de hacer un corto clavo calvo (ja! chiste local) no está bien, después de todo ¿yo que diablos tengo que estar averiguando si el clavo número tres tiene o no tiene clavo que le acompañe?


Mágico defecto en mi persona: me gusta el chisme. Lo bueno: me mantengo al corriente de la última información en diversos campos del conocimiento (chismes del espectáculo mas que nada) Lo malo: poseer información me mete en cada aprieto que no vean. Lo regular: te da harto material para escribir post increíbles como este (ok, tal vez no).


Lección que debería aprender: no más clavos en un buen rato, en serio, nada de clavos. Nadita.


Acto tres: de porqué no debes idealizar a los clavos.


Todos lo sabemos: nadie es perfecto. Pero claro, a todos nos gusta pensar que la perfección existe. Y nada, te despiertas un día, haces tu rutina, y de la nada llega un clavo con nuevo corte de cabello que te hace voltear. Nunca hubieras imaginado que el clavo tuviera algo interesante, que te pudiera llamar la atención y/o que siquiera reconociera tu existencia. Entonces recurres a al vieja táctica de vaciar sobre ese clavo los ideales que tienes de perfección sobre las relaciones, pero sabes que eso está mal, muy mal... aún así lo haces.


Me gusta idealizar clavos. Lo bueno: me permito soñar y desear cosas difíciles. Lo malo: seamos realistas, el clavo ni sabe que existes. Lo regular: aprendes sobre clavos.


Lección que debería aprender: igual que lo anterior, no más clavos para mí en un buen rato.



En resumen:


La cosa es que no puedes sacar un clavo que ni sabes si todavía existe, ni entiendes como es que pudo haber llegado en un principio ahí y no puedes estarte llenado de clavos la vida, por que a final de cuentas siempre te terminas pinchando con alguno (ay goei, que profundo sonó eso).


Un poco más y empiezo a sentirme el Carrie Bradshaw de mi generación... si, claro, al paso que voy lo más lejos que voy a llegar es la Eres.


P.D.: disculpen el humor de dos pesos que les manejo en este post, ojalá gusten volver en un futuro. Les prometo que hay un post serio después de este.

Fashion Issues #1: Playera blanca.

No, no soy un experto en moda, pero conozco muchos que están peor. Así que hoy (y eventualmente) en el blog, consejos para hombres que no parecemos salidos de una pasarela.

El día de hoy, una prenda tan común que todos la tenemos en nuestro guardarropa y tan sencilla que no debería haber falla en como usarla. Sin embargo para todos nosotros que carecemos de ser talla 28 y tener cuerpos perfectos existe el riesgo de usarla mal, muy mal.


Me refiero a una simple, sencilla y muy cómoda playera blanca. Quizá dentro del guardarropa masculino una de las prendas esenciales y que sacan de apuros para cualquier ocasión formal, aunque sí, tengo que aceptarlo: por sí sola me parece un tanto aburrida. Por eso hoy les propongo un par de opciones para usarla y divertirnos un poquito con ella.



Opción uno: Usa un accesorio.


La mayoría de los hombres que conozco no son del tipo que se fijan en sus accesorios, o bien, ni siquiera los usan. Mi recomendación: busquen un accesorio sencillo, que puedan combinar con varias cosas en su guardarropa y, sobretodo, que se sientan cómodos usándolo. No tiene caso comprar accesorios de moda que ven en anuncios, revistas, películas, programas de televisión, etc., si no están seguros de que vayan a utilizarlos más de una vez.


El accesorio de esta propuesta: una sencilla tira de algodón teñida en tonos de azules.

Otras opciones: palestinas o bufandas.


















Opción dos: capa sobre capa.


En lo personal, soy muy afecto a utilizar combinaciones de prenda sobre prenda por la variedad de estilos que podemos conseguir con una cantidad limitada de prendas en nuestro guardarropa. Aquí la recomendación es buscar una prenda que podamos usar tanto como sobre una prenda lisa como sobre una prenda estampada y que podamos combinar con más de un color.


En esta propuesta una camisa de manga corta y capucha a cuadros en algodón ligero en azul y blanco, perfecta para climas calurosos. Por ejemplo, esta misma camisa la podríamos utilizar con playeras en color azul, café, rosa, amarillo, etc.; el límite es nuestra comodidad con los colores.

















Por último, algunos accesorios que van perfecto con la playera blanca y los complementos de las dos opciones. De izquierda a derecha: un sombrero con estampado en tono neutro (así es más fácil combinarlo), unos clásicos converse y una mochila negra en piel.

¿Les gustaron las propuestas? ¿Ustedes como combinan esta prenda? ¿Algo que no tengan ni idea de como usar? Comenten en este post.



lunes, 4 de abril de 2011

De música ligera (I)


(Favor de no confundir el título de este post con la canción de Soda Stereo)



Bueno, dale pues, que el título sí esta inspirado en dicha canción, pero en honor a la verdad yo ni la conocía (conscientemente) hasta hace un par de años y debo aceptar que se debe a algo un poco penoso*.


En realidad este post es para hablar de la música ligera que habita en mi biblioteca musical: nada de Chopin, ni Wagner, cero Metallica o Rage Against the Machine, ni siquiera Red Hot Chilli Peppers o Nirvana; la siempre vilipendiada e imitada, mas nunca igualada música pop. Y es que lo mío, lo mío, es el pop; yo siempre lo he dicho. Letras cursis, melodías repetitivas, bailables, cantables, disfrutables.


La historia va más o menos así: en casa crecí escuchando la música de mi familia durante los 80 y 90, así que esta variedad va desde Timbiriche, Mecano, Menudo, Pandora, Flans, y un largo y ochentero etcétera. Ya entrados bien en los 90 descubrí mis dos primeras obsesiones musicales: Fey y las Spice Girls (para ese entonces, 1995 mas o menos, ya estudiaba yo un poco de inglés, así que hacía como que sabía de que iba la música en dicho idioma).


Y es que la verdad es que el pop (casi siempre) es música feliz y, siendo así, es el único lugar en que realmente puedes confiar cuando buscas un poco de felicidad sin razón. Claro por el otro lado de la moneda tenemos a las baladas que hacen que nos queramos cortar las venas con galletas de animalitos. Aceptémoslo: todos hemos dedicado una canción pop o en su defecto deseado que nos las dediquen; desde ‘Media Naranja’, hasta ‘Te amaré’, pasando por ‘Las mil y una noches’ o ‘Muriendo Lento’.


Lo fabuloso de las canciones pop es que hay una adecuada para cada momento. ¿Encontraste al amor de tu vida? Ahí tienes ‘Antología’ de Shakira ¿Te engañaron? ‘El me mintió’ (en cualquiera de sus versiones) ¿Tuviste que dejar ir al dueño de tu corazón (y de tus quincenas)? Escucha ‘Me cuesta tanto olvidarte’ de Mecano ¿Estás ardido? Recurre a Paulina Rubio con ‘Dame otro tequila’ Tú nombra el sentimiento, hay una canción pop para eso.


Y bueno, por hoy no quiero extenderme mucho, pero piénsenlo: hay miles de canciones pop, seguro han estado en una situación donde una canción encaja perfectamente. ¿De cuál se acuerdan? Yo... pues yo podría hacer un soundtrack con todas las que ahora vienen a mi mente, pero lo dejamos para la segunda parte de este post. Como siempre, agradeceré sus comentarios.










*Ah sí, no supe que esta canción era de Soda Stereo hasta que la vi en un programa de Coca-Cola. Aquí el video por si ocupan.


domingo, 3 de abril de 2011

Sitios para visitar I.

Este fin de semana compré una cámara, y me quedé pensando en la inspiración y en lo mucho que un diseñador puede llegar a necesitarla de vez en cuando, no sólo en cuestión de fotografías, sino de colores, formas, tipografías, mensajes, etc. Así que me gustaría compartirles un par de mis sitios favoritos cuando necesito tener algunas referencias:


http://www.behance.net/ Diseño, tipografía, identidad corporativa, fotografía, infografía. Muchos portafolios increíbles y trabajos sorprendentes cada vez que visiten el sitio. Mi portafolio está acá por si quieren echarle un vistazo http://www.behance.net/angelgaribay


http://www.ateneupopular.com/ Publicidad, diseño, marketing, social media. Temas de interés para todos y muchas ligas para recursos y páginas interesantes.


http://issuu.com/ Un portal de publicaciones digitales. Pueden buscarlas por el tema que les interese o simplemente dar un vistazo por las ‘Featured Magazines’. Si ustedes tienen una publicación que les gustaría poner en internet sin costo y bajo una plataforma flash esta es la opción. Acá también tengo un portafolio: http://issuu.com/angelgaribay/docs/angel_garibay_portafolio


Bueno, no están todos los que son, ni son todos los que hay, pero son de los que más visito. Espero poder compartirles más en una futura entrada.¿Ustedes que sitios visitan para inspirarse?


viernes, 1 de abril de 2011

Entre cuadros y revistas, camisetas, discos y jeans.

Y nada, dentro de las mil cosas que pasan en mi vida y que (al parecer) a nadie le interesan, he estado tomando un curso sobre blogs y como mejorarlos; el caso es que yo le tengo mucho cariño a mi blog, por que en él expreso mi opinión sobre todas esas cosas banales que se me atraviesan en la vida y por que (aunque no parezca) dice mucho de mi. Así que bien, aquí mi primer post de este #RetoBlog.


Una de las cosas que aprendí en el curso es que uno tiene que planear sus post: tener claro cuál será el tema a tratar, saber que días publicarás, bajo que criterios, que tan seguido, que tan extenso... en fin varias cosas que no me voy a poner a explicar ahora porque en definitiva eso no es el punto. Pues bien, si ustedes han leído alguna vez mi blog (y si no lo han hecho los invito a que den una mirada rápida) podrán ver que mis pensamientos no son muy organizados, así que mi primer tarea fue definir sobre que temas hablaría estos siguientes treinta días; así que después de una breve revisión a mis temas de interés concluí que mi blog se organizaría de la siguiente forma: lunes de música, martes de diseño, miércoles de cine, jueves de moda, viernes de #randomthoughts (o sea, tema libre) y sábado y domingo de post cortitos sobre cosas de interés que me encuentre en internet.


Buena noticia que hoy viernes sea día de tema libre, así tuve oportunidad de explicarles un poquito de mí y de mi blog. Espero que lo disfruten tanto como quiero disfrutarlo yo, ya que no estoy aquí para ganarme nada, si no para darme algo a mi mismo y compartirlo con todos ustedes.


Así que ¡bienvenidos!, y díganme ¿se dieron una vuelta por post anteriores? ¿les parecen interesantes los temas? ¿o de plano mejor me dedico a gastar oxígeno en otra cosa?


P.D.: Por cierto, el título de este post lo saqué de una canción del grupo Flans y lo elegí por que justamente son todos esos temas los que están en mi blog (además soy muy fan), les dejo aquí el video desde youtube.





domingo, 13 de marzo de 2011

De París, globos y aferrarse.


Todos nos aferramos a algo, y a todos no ha marcado algo: sucesos en nuestra vida, una canción, una película, un aroma, una obra.


De mis obsesiones y aferraciones (¿siquiera es eso una palabra? ¿aferraciones? ¿aferrancias?) puedo contar muchas; pero la que me trae a escribir este post es específicamente una: la fantasía.


Ocupo demasiado tiempo de mi vida imaginando como sería si pasaran otras cosas, si estuviera en otros lugares, si fuera otras personas. Sueño demasiado con tener una vida maravillosa, aspiro a la felicidad utópica que mi mente ha creado, deseo con toda el alma que lo yo creo lo mejor suceda en mi vida.


De París. Recién vi por milésima vez ‘The Devil Wears Prada’, definitivamente una de mis películas favoritas de los últimos años. Cada que la revisito, me doy cuenta de que me inspira, me impacta, me motiva a soñar. Esta es esa película que me hace preguntarme ¿cuándo voy a cumplir ese sueño de dirigir el arte de una sesión fotográfica de moda?. El glamour, el lifestyle, el aferrarse a un sueño, el esforzarse para cumplirlo, creer en uno mismo, creer en los demás, que los demás crean en ti, el acento inglés de Emily, los outfits de Andrea, el carácter de Miranda, la dirección de arte de Nigel, París, el amor... ah, el amor.


De globos. París, inevitablemente una ciudad que me recuerda el glamour, el estilo, el romance... y Sex and The City. ¿Cómo no pensar en Carrie Bradshaw cuando pienso en globos? Sí, lo sé, es estúpido. Pero Carrie con el corazón roto (y recompuesto) en París marcó mi vida, porqué o cómo, no lo sé, pero lo hizo. Y cada vez que pienso en ella, pienso en Nueva York, en la escena de Carrie recorriendo la ciudad con globos rojos a cuestas. No puedo dejar de pensar en las veces que le rompieron el corazón, las veces que odió a los hombres, las veces que los amó, las amigas, la ciudad,los outfits, el romance... oh, el romance.


De aferrarse. Y nada, descubro que yo soy de esos que se aferran a que las películas, las series, las historias tienen la verdad última del universo, que sus conmovedoras historias se replican en la vida real, que sus encantadores personajes se podrían conocer a la vuelta de cualquier esquina de esta ciudad. Realmente he pensado que el príncipe azul llegará (después de un par de sapos, por supuesto), que tendré la cita de mi vida en un romántico café de los suburbios, que recorreré París de mano del hombre de mi vida. Que algún día seré talla 30.


La realidad es que tal vez nunca conozca al hombre de mi vida a la vuelta de la esquina, o no lo conozca en absoluto; que en mi vida no habrá una historia épica digna de ser narrada en noventa minutos; que la verdad universal sobre la vida y el amor probablemente no existen; que si algún día llego a tener una cita (ya ni siquiera ideal) probablemente será en un lugar cualquiera, que tal vez nunca llegue a Europa... o tal vez todo sí suceda.


Tal vez esos sueños es lo único real a lo que uno puede aferrarse, tal vez son éstos los que me van a llevar a hacer todas esas cosas que habitan en mi mente. Después de todo, los sueños siempre se sienten reales.

jueves, 10 de marzo de 2011

De mi mente, revoluciones y talentos.




Todos los días me pregunto de dónde le llega la inspiración a la gente que me rodea, de dónde salen las ideas que plasman día a día, porqué creen en lo que piensan, cómo revolucionan su vida día a día, cómo llegaron a ser tan talentosos.

La verdad es que para mí todas son preguntas sin respuesta, pues sólo puedo imaginar y crear historias al rededor de lo que veo. Me gusta imaginar lo que piensan ellos de mí; y estoy seguro de que pocas veces es lo acertado.

A mi la inspiración no me viene del último gran trabajo del ilustrador mexicano que acaba de tener su primera muestra en una galería underground de la Roma; mis ideas no vienen de las imágenes psicodélicas que se ven reflejadas en el vídeo de aquél director que hace mancuerna con el mejor grupo alternativo del momento; mis creencias no están basadas en el manifiesto contracultural de aquél autor marxista de las postguerra; la revolución en mi vida no se da cuando descubro las imágenes yuxtapuestas a la narrativa del director danés en boga; de hecho, ni siquiera estoy completamente convencido de mi talento.

Tal vez soy demasiado ¿normal? para ser diseñador. O tal vez tengo una idea equivocada de como debería ser un diseñador.

Mi inspiración la tomo de ese anuncio de ropa, perfumes, videojuegos o accesorios que me hace preguntarme porqué no lo hice yo; lo que hay en mi cabeza nace de lo que me gusta: el pop, los colores, leer revistas, ver series; lo que creo es así por que me funciona, por qué soy de ese tipo que cree que las chick flicks son maravillosas y pueden llegar a suceder en la vida real; la revolución en mi vida sucede cada vez que me enamoro de un tipo en la calle, de un aparador, de un gadget o de un sabor; tal vez nunca logre convencerme de que tengo talento, pues al parecer mi ego, mi ¿exceso de confianza? y mi herida autoestima lo opacan.

Tal vez sólo no tengo ni idea de que hacer de mi vida, y estoy demasiado ocupando dilucidando todas esas dudad que tengo respecto a la vida de otras personas. Tal vez no sé cómo ser quién soy; o me gusta perder el tiempo jugando a no saber que quiero. O tal vez sólo necesito un poco de atención.

sábado, 29 de enero de 2011

Globos de Oro II (Glee special)

Bueno estuve enfermo y así, pero a nadie le importan los detalles aburridos de mi vida, así que pasemos directamente a eso-en-que-me-había-quedado, ¡¡¡el recorte de los globos de oro!!!

Sírvanse pasar, de favor.

Leah, casi lo logras: un vestido de mucho mejor gusto que la cosa horrorosa de los Tonys... mi único issue: los zapatos, son horrendos.


Jayma goes rocky HORROR golden globes show... Al parecer alguien le dijo que lo suyo son las transparencias. Una palabra: iugh.

Querida Jessalyn: admiro el valor de salir vestida enredada en el tapete de tu abuela, pero ¿eres daltónica o algo? Bolso y pulsera, nay.

Sí, Sue Sylvester está usando un Costalito™... pero ella ganó un Golden Globe, así que puede hacer lo que se le dé la gana.

Naya, Naya, Naya... no sólo el color de la temporada me parece horrendo, el 'Sexy Latina Look' pasó hace como 10 temporadas. A tu favor: no sería un vestido tan malo si nos deshiciéramos de la horrible flor y de la sensación de te-van-a-explotar-las-boobs.

HeMo dice: menos es más. Y es que con ese cuerpo perfecto no necesitas mucho para verte realmente bien.

Diana Agron, tú casi bien. Agrégale unos cinco centímetros a la parte alta de tu vestido para que no sintamos que tu falta de boobs va a dejar que se te caiga el vestido. Ah, y la pose de embarazada debió de quedarse en el foro.

Amber Riley en: mi sueño siempre fue ser bola disco.

Al parecer la constante aquí es 'entre menos salgo a cuadro, mejor gusto tengo'. Jenna Ushkowitz: bien el peinado, bien el maquillaje, muy bien el vestido.... tú muy bien!
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No podía dejar de poner esto en el blog:

Je!.

lunes, 17 de enero de 2011

Sobre los Globos de Oro (I)...

Sin más preambulo pasemos a los vestidos de la noche:


Angelina Jolie en el monstruo verde de plaza sésamo me prestó su cortina de baño.


Kaley Cuoco en me visto mejor en la vida real que en TBBT. (casi mejor que Olivia Wilde)


Scarlett Johanson en me creo tan bonita que me puedo poner cualquier cosa.


Natalie Portman vistiendo algo que me hace pensar: 'm'ija, no estás TAN embarazada aún'

J.Lo (o un travesti) en algo de Mitzy meets Terrones.

Helena Boham Carter en... WTF???!?!?!


Cristina Aguilera en me comí a todo el club de Mickey.


Y sí, todas deberían de verse así en las entregas de premios.. Bravo Olivia Wilde en Marchessa.



*Fotos tomadas de http://ohmundocruel.com.mx/

domingo, 2 de enero de 2011

Se va, se va, se fué el 2010...

A ver como se hacía esto... mmm... era algo así como que poníamos en números todo lo que había pasado este año y así.... mmm... veamos...

Pues no, a diferencia de mi amiga Abril, yo sí tengo mi vida hecha un pequeño gran caos: no sé ni en que día vivo y muchas, muchas, muchas veces no sé si que hora es; así que esto va a ir fluyendo así como se me vaya ocurriendo (no pierda usted la paciencia, querido lector, al final siempre logro llegar a algo).

Enero, rosca de reyes cortamos... ah no, así no era la cosa... bueno, pues ni siquiera me acuerdo de como empezó el 2010; pero no está tan mal si consideramos que apenas si me acuerdo de como acabó. Y es que sí, como lo dije unas líneas antes, mi vida se tornó un tanto caótica.

Me explico, pues. Tristemente este año fue definido en gran parte por una ruptura sentimental, la cual me tomó cerca de cinco meses de autoterapia superar (casi) por completo; sin embargo, no definió todo para mal, hasta de los errores y de los rasguños saca uno cosas buenas. Aprendí que hay veces en que no debería ser tan noble y tan confiado... y hay veces que no debería de ser tan agresivo y desconfiado... una de cal por las que iban de arena, pues.

Si no mal recuerdo, todo este rollito de la ruptura pasó en febrero, y no, san valentín NO festejamos. Imagínense que desde ahí hasta mas o menos agosto el 90% de mi actividad cerebral se enfocaba en hacer explotar al maldito ex por medio de ondas cerebrales a distancia... no me siento orgulloso de decir que no funcionó... pero bueno, sigamos.

Este año decidí que no iba a dejar que otro pendejete me lastimara, oh no señor, claro que no... y entonces fui y caí con uno que, si bien no me lastimó, si me provocó darme la mayo autoweba del mundo... #yomuymal. Pero eso sí: disfruté mucho haber viajado a Qro. acompañado y conocer nueva gente. So far: una ruptura con el ex del mal, un par de salidas con mr. ñoño, y un viaje a Querétaro... no iba tan mal la cosa.

De ahí en adelante se puso interesante la cosa: decidí cambiar de trabajo. Y sí, me dió harto miedo. No fue una decisión fácil, ni rápida; pero a final de cuentas lo hice... mala o buena decisión, por ahí de febrero les podré decir. Sin embargo, el trabajo de la agencia me dejó muchas cosas buenas: amigos, aprendizaje y, oh sí, un gran book y cosas que lucen muy bien en mi CV (nunca dije que yo había dejado de ser banal, así que ni me molesten).

Desafortunadamente, este año no vi a mis amigos tanto como yo hubiera querido. A la que más veces ví fue a Abril, y fueron un total de como tres veces... siento haber sido esa horrible persona que tuvo más citas ¿románticas? que reuniones con los amigos; pero definitivamente este año pienso corregir eso.

Como siempre, tuve crisis de identidad y que me voy a estudiar al Centro de Capacitación Cinematográfica. Sólo les puedo decir: agréguenlo a la lista de sitios a donde no encajo. Sí, aprendí mucho, pero... tiene sus peros.

Veamos, ¿qué más pasó este año? Ah sí, claro: me mudé al piso 28. Oh sí señores, los vientos me llevaron lejos, muy lejos del Toreo. Terminé en un gran lugar de una gran empresa; pero como siempre: el león no es como lo pintan y estamos a la espera de ver si el piso 28 termina de cumplir mis expectativas.

Permítanme les presumo: este año por fin me inscribí al gimnasio en forma (bueno, en realidad me inscribí a dos gimnasios... larga historia); esto significa que decidí ir al menos 3 veces por semana y dejar de estarme haciendo wey y de acumular kilos. Y sí, lo logré: he bajado al menos algo así como 7 kilos, no se notan mucho, pero si que se sienten. Estoy orgulloso de haber perdido 127 kilos este año (ah sí... los otros 120, eran los del ex... jeje).

Además de los 7 kilos, cumplí 25 años.... no es la gran revelación que yo esperaba.. o tal vez sí. Resulta que por alguna extraña razón, me siento más consiente de muchas, muchas, muchas cosas... y de otras tantas pues sigo totalmente perdido en el espacio. Supongo que así es la vida.

Volviendo al tema del amor (ja.. si como no) este año me dejó al menos seis intentos de salir con alguien, de los cuales, uno sigue en proceso. También este año vi 'Mentiras: el musical', y lo amé. Tuve varias visitas en solitario al cine, y todas me encantaron, tenía mucho que no lo hacía y lo disfruté mucho... salvó el día que vi 'Comer, rezar, amar' o, como prefiero llamarla 'Pagar, entrar y bostezar', para mí este fue el bodrio cinematográfico del año.

No, definitivamente este año no me quejé menos; pero me tomé todo con un poco más sentido del humor. No, tampoco ahorre más, pero sí gasté menos. No, tampoco fue el año en que me casé; ni siquiera fue el año en que mi carrera despegó. Es más, tampoco fue el año en que me sentí más inteligente. Pero sí fue el año en que me animé a hacer muchas cosas más y, en definitiva es un año que disfrute mucho.

Así que ahora habrá que ver que nos depara el 2011.


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UPDATE:

Cosas que olvidé mencionar.
-Me volví adicto a FB y luego no tanto.
-Me volví adicto a Café World en FB.. y luego lo dejé.
-Logré no tener adicción a FarmVille...
-Pero me volví adicto a Twitter #yAsí
-Perdoné al Starbucks... y luego volví a enojarme con él.
-Me volví adicto a IDEA interior... pero me sigue dando coraje que sea una mala copia de IKEA.
-Dejé a Zara, C&A y anexas... pero eso no significa que haya tirado mi ropa...
- Y sí, me visto formal (casi) por decisión propia.